Antes de empezar tengo que hacer una especie de de confesion. No soy realmente el mono sabio que a veces parezco. Solo aparento serlo cuando una situacion me asusta mucho. Supongo que siempre lo hice, constituye una de mis defensas para no ser herido. Siempre he sido muy sensible, no solo ante la posibilidad de ser herido en mis sentimientos sino tambien de que los demas lo fueran. El dolor me molesta, cualquiera sea quien lo sufra. Siempre desee ayudar a otra gente. No estoy seguro incuso ahora, de entender porque, pero cuando me siento incapaz de brindar ayuda me siento muy mal, y ese es el momento en que quiza parezca menos sincero...
Se que habra quienes piensen que soy una deshonra para la profesion y que habra colegas que correran a tirar la primera piedra.
No se puede complacer a todos.
David Viscott- Intimidades de un Psiquiatra- Mi nuevo libro viejo
porque no puedo subir imagenes?????????????
Marian!
ResponderEliminarDesencontradas andamos, muchacha!!
Me quedo definitivamente con la frase del cierre, que resume una buena manera de tomarse las cosas.. al fin y al cabo, siempre va a haber algún criticón por ahí suelto, no? je..
Besos!!! Cuidate y seguí pintando así de lindo!
Jajajajajajaja
ResponderEliminarBueno, sí, en efecto, señorilla. Pero, shhhh, sólo vos y yo sabemos, bueno, y unos cuantos más...
Es de un poema de Marechal, el mejor de todos.
Un beso, morocha.